La incompatibilidad sexual es la dificultad para establecer una dinámica sexual común de placer y satisfacción para ambos miembros de la relación. Lo que a uno le gusta al otro no, lo que uno hace de una forma a otro le desagrada, cuando uno quiere el otro no...etc.
La incompatibilidad sexual puede deberse a una educación y experiencia sexual muy distinta y puede ser el resultado de posturas rígidas, miedosas o egoistas en uno o los dos miembros de la pareja.
La incompatibilidad sexual puede darse al inicio de la relación o puede sobrevenir en el trascurso de la misma. En ambos casos, el tratamiento para solucionarlo será distinto.
Muchas veces lo que va generando una distancia en las relaciones sexuales es el modo en que la pareja gestiona su vida cotidiana. Hay ciertas conductas y actitudes que son poco eficaces para que la vida de la pareja sea una suma de beneficios, convirtiéndose en una resta de posibilidades.
Estos son algunos de los detonantes cotidianos de una mala relación sexual: El egoísmo, la falta de colaboración, la falta de atención, la falta de comunicación, la falta de respeto, ignorar a la otra persona, considerar que lo del otro es menos importante, sentir que somos inferiores, posponer nuestros intereses, los celos, la competitividad, el engaño, la inmadurez, la irresponsabilidad, la insolidaridad...
Todas estas actitudes y conductas provocan un deterioro en la vida cotidiana, teniendo como consecuencias los recelos, la falta de confianza, el distanciamiento, la tensión, el estrés... Ninguna de estas características es un estimulante sexual, mas bien al contrario. Todas ellas provocan que no nos relajemos, que nos abandonemos y que no nos sintamos cómodos, entregados, volcados en el placer que compartimos con la otra persona.
Conviene reajustar estas actitudes y conductas hasta lograr un equilibrio, buena comunicación y una buena relación basada en la confianza mutua, la responsabilidad, el placer, el mutuo apoyo y el crecimiento.
En la consulta te ayudamos a identificar y reorientar estas actitudes, te damos los recursos y el apoyo y seguimiento necesarios para establecer dinámicas sólidas y sanas donde los dos miembros de la pareja tengan cabida y pueden crecer sin dañarse o dificultar el crecimiento del otro.
©Lola Salinas